Dos Baluartes de nuestro beisbol

 

No hay deporte que esté más arraigado en el corazón de los venezolanos que el beisbol. Son muy pocos los nacidos en esta patria que, en mayor o menor medida, no compartan la afición por este maravilloso pasatiempo. Por supuesto que San casimiro no escapa a esa pasión enraizada en nuestro terruño desde los lejanos tiempos en que los "Rojos" y los "Azules" disputaban sus juego a orillas del río Zuata en los terrenos de la vega "El coco". En esta breve crónica nos vamos a referir a dos baluartes del beisbol sancasimireño…

 

Gilberto García

 

Referirnos a  Gilberto García, es hablar del béisbol menor en San Casimiro. Este ilustre Sancasimireño nació en enero de 1942, es el segundo de cuatro hermanos hijos de Herminia Muñoz y de José Antonio García.

Desde muy pequeño se involucró en la práctica del deporte favorito de los venezolanos siendo discípulo de Juan María Jaspe y compañero de figuras como el recordado “Zurdo” Ortega

Para el año 1969 se crea de manera organizada el primer equipo de béisbol menor de San Casimiro denominado “Los Caribes” bajo la dirección de Gilberto García y Santiago Gil como su asistente Luego surgieron los equipos Deportivo Aragua con Pedrote Rodríguez y Egui Hurtado como dirigentes; los Cachorros con Rafael José Esaa, Domingo Alfredo Valero, José Antonio García y el recordado Ernesto Utrera (Mama Pancha). También surgió el equipo denominado  “Los pequeños gigantes” con Pipo Arguinzones y Luis Vicente Pérez

Cabe resaltar que Gilberto fue el manager de la selección juvenil Que representó al estado Aragua en el campeonato nacional de béisbol juvenil de Lagunillas, el infantil de Ciudad Bolivar y el campeonato junior de San Felipe.

Este baluarte del deporte Sancasimireño, fue exaltado al salón de la Fama de nuestro deporte el 25 de junio de 1999 Y aún con sus ochenta años, continúa dando todo por su pasión el béisbol menor.

Precisamente en su honor, el día 28 de noviembre de 1998, Fue creada la escuela de béisbol “Gilberto García”, que durante los años 2001 y 2002 Participó en representación de nuestro pueblo en dos campeonatos estadales categoría Semillita. Es digno de resaltar que entre los técnicos de dichos equipos estuvo el mismo Gilberto. Esta escuela, luego de estar un tiempo inactiva,  hoy ha sido reorganizada y abierta a todos los ciudadanos en las categorías semillitas y Junior teniendo otras categorías en proceso de formación.

 

Alí "Maquinita" Castro

Ali Aurelio Castro Gámez, también conocido como “Maquinita”, nació el 4 de noviembre de 1955, es un jugador de béisbol Sancasimireño que  inició en el año 1967 en la categoría infantil como campo corto en San Casimiro bajo la dirección de Gilberto García con el legendario Equipo Caribes.

Maquinita se destacó en la pelota representando a su pueblo en el nacional de béisbol efectuado en San Felipe- Estado Yaracuy, bajo la dirección de Gilberto García.

            Así continuó su trayectoria en el deporte llegando a representar a varios estados en distintos nacionales de diferentes categorías entre las entidades que contaron con este talentoso sancasimireño, podemos mencionar Guárico, Miranda, Distrito Capital y nuestro estado  Aragua.

Siendo uno de los valores deportivos más recordados, Alí “Maquinita” Castro  Se retiró de los diamantes  a los 45 años de edad.

 

 

 

 

 

 

 

La foto de Aura I 

             

A la memoria de Aura Longo

 y a las manos creadoras de mi madre

 

Ver la foto de Aura I, Reina de los IV Carnavales Turísticos de San Casimiro en 1972, revivió en mí la nostalgia por esa época. Estaba próximo a cumplir mis cuatro años, pero recuerdo con absoluta nitidez mi traje de torero color naranja, finamente bordado por mi mamá con lentejuelas y canutillos con el esmero de quién estaba ejecutando una obra de arte. Recuerdo la carroza de Aura en cuyo interior reinaba un oso hormiguero disecado que era propiedad de Héctor Pérez Lavieri, nuestro vecino en Los Jabillos.

Mi traje de torero

Aquel año este servidor no era el único vestido de matador de toros, pues era parte de una comparsa donde (yo como que era el novillero) participaban entre otras personas: Manuel Brandt, Wladimir Bastado, Rafael Anato Sifontes, Domingo Valero y un profesor que apodaban “Litrico” por su afición a las bebidas espirituosa. Aquella fue la misma comparsa y el mismo año en que un torero descarriado llamado Rafael Anato Sifontes se fue el martes de carnaval hasta San Juan de los Morros y, víctima del exceso de alcohol, amaneció dormido en la Plaza Los Samanes de la capital guariqueña el miércoles de ceniza  ante el asombro y las bromas de todos.

Recuerdo las Casas adornadas y las calles repletas de bambalinas de colores, la profusión de papelillos y caramelos. Recuerdo cuándo me tomaron mi foto vestido de torero en el patio de la casa donde vivíamos alquilados en Los Jabillos. Aquella no era primera vez que me disfrazaban pues el año anterior había formado parte de una comparsa de diablitos dónde, contaba mi abuela, hice desastres al tomarme muy en serio el papel y puyar a más de uno con el tridente. Para luego culminar soltándome de la mano de mi abuela y arrancar a correr en pleno desfile por la calle Bolívar.

Comparsa de diablitos

_ ¡Agarren a ese diablito! _ gritaba mi abuela desesperadamente ante el temor de que me perdiera entre tanta gente o me robara uno de los centenares de turistas que poblaban nuestras calles.

Parece mentira todos los recuerdos que se activan con tan solo mirar una fotografía. 

Gabriel García Márquez decía que la nostalgia era la base fundamental de su escritura y, precisamente, es la nostalgia por esa época que no volverá la que inspiró estas cortas  palabras.