LA DIMENSIÓN LATINA EN SAN CASIMIRO

 

La Dimensión Latina es, sin temor a equivocarnos, la orquesta de salsa más legendaria y que ha dejado huella perenne en la música venezolana. Haciéndose acreedora de merecidos reconocimientos tales como  la declaratoria de  Patrimonio Cultural del municipio Libertador de Caracas. Precisamente este año 2022 se están celebrando los cincuenta años de esta institución de la música bailable.

Fue el desaparecido músico Víctor Cuica, inspirado por el nombre de la agrupación norteamericana la quinta dimensión de éxito en esos días, quien sugirió llamarle Dimensión Latina
a la orquesta que fue creada el 15 de marzo de 1972 en un primer ensayo en La Guaira, en casa de Enrique “Culebra” Iriarte. Debutando en la cervecería "La Distinción" de Caracas, en El Rosal. Es fundada por Oscar D'León, César Monge, José Rodríguez, José Antonio Rojas, Elio Pacheco y Enrique Iriarte en el piano.
         Su primer disco fue una grabación compartida con el Clan de Víctor en 1972, ya que Víctor Mendoza, productor musical del sello, debía rendir un disco más con su agrupación y quiso dar la oportunidad a la naciente Dimensión Latina. De ahí se desprende el primer éxito del sexteto titulado "Pensando en ti", interpretado por el sonero Oscar D'León. Luego de la breve estadía de Enrique Iriarte al piano, ingresa Jesús  Narváez, con quien se hizo dicha grabación.

Pero lo que nos ocupa hoy es referir la visita que realizó la Dimensión a nuestro pueblo: en los años setenta, durante el apogeo de esta agrupación y estando en la cúspide de la Fama. Se presentaron en el Centro Social y Cultural Eleazar Casado para un baile de Gala con motivo de las Fiestas Patronales de San Casimiro. Aquella noche los hombres prepararon sus mejores trajes y las costureras del Pueblo no se daban abasto elaborado hermosos vestidos largos para las Mujeres.

Centro Social y Cultural "Eleazar Casado"

Cuándo el baile estaba en su apogeo y tanto cómo Óscar  De León y Wladimir Lozano daban lo mejor de ellos sobre la tarima. Se armó un confuso incidente entre dos hombres, uno de ellos hizo uso de un arma de fuego y disparó en contra del contrincante dejándolo herido. Por supuesto que aquella extraña e inusual escena en el pacífico pueblo, hizo que el terror cundiera en la asistencia. Las Mujeres rodaron con sus trajes largos por debajo de las mesas y los hombres no se le quedaban atrás. Cuenta una leyenda no confirmada, que Óscar de León se inspiró en aquél acontecimiento para componer y grabar la canción con la que terminamos esta historia de hoy…

 

Las voces del sur de Aragua

 

Al recordado profesor Juan Soublette

 y a todos quienes participaron en

tan hermoso sueño coral

 

A principios de la década de 1980, surgió en San Casimiro una estupenda agrupación coral que no tenía nada que envidiar a ninguna de las existentes en Aragua y a nivel nacional. Nos relata uno de sus integrantes el popular  Carlos “Buche de perico” Álvarez que “En el año 1980, llega a San Casimiro el encargado de cultura para él sur de Aragua el Señor Otto Rodríguez, excelente guitarrista y profesor de teatro, con un proyecto de formar las cien voces del sur dé Aragua, incluía: orquesta sinfónica y coro todo bajo la dirección del profesor Juan Soublette, ex director de la orquesta típica del estado Aragua. Se empezó el reclutamiento para orquesta y coro en los entonces distritos San Sebastián, Urdaneta y San Casimiro, siendo este último con más inscritos para formar el coro. Las primeras audiciones fueron en el colegio Santa Ana, con la valiosa colaboración dé su directora, profesora Belén Coromoto Caraballo.

El no menos reconocido Pedro “Perucho” Jaramillo nos recuerda: “formé parte de esa gran cantidad de jóvenes de la época, todos con la inquietud musical que llevábamos dentro y queríamos hacerla notar. Para ello contábamos con el profesor Soublette que venía religiosamente a Impartir clases” más adelante, Perucho nos recuerda que el Profesor Soublette tenía la particularidad de cambiar toda la estructura de una pieza en el trayecto de Maracay a San Casimiro dejando a la coral desconcertada y teniendo que comenzar de cero y volverla a ensayar. Otra que rememora su participación en la legendaria agrupación es la docente Reina García y nos ofrece varios nombres de quienes formaban parte de ella; Zenaida Páez. Dulce Alvis. Elia Rojas, las señoras Carmen Jiménez, La señora Mercedes Torrealba. Fanny Marrero, Falo Arguinzónes, Moisés Rosales, Elías Castro, Néstor Morales, Héctor Piñango, Frank Castro, Teresa Medina, la Nena Morales, Yolanda Guzmán, Omaira Requena, Miguel Castro, Mayra Martínez , Claudia Zapata, Mireya Requena, “Maniño” Ascanio y los fallecidos Lola Pérez Carballo y César Vargas, entre otros.

Esta agrupación tuvo oportunidad de representar a nuestro municipio en la ciudad de Maracay, participar en un programa dedicado a San Casimiro en la planta televisora Radio Caracas Televisión y cantar por primera vez el Himno de la Universidad Rómulo Gallegos, cuya música es de la autoría del profesor Juan Soublette.

 

Resultaron inolvidadbles para quien escribe el acompañar a mi mamá a los ensayos y presentaciones, las charlas de música que el profesor Soublette entablaba luego de cenar en mi casa donde lo hacía cada vez que venía a San Casimiro y el compartir con su esposa y su hijo, más o menos de mi misma edad. Gracias al profesor Soublette escuché por primera vez el repertorio de Otilio Galindez con su “Caramba” y “esa luna que amanece alumbrando pueblos tristes” conocí al Quinteto Contrapunto y tuve la dicha de que muchos años después le diera clases a mi hijo en el Sistema de orquestas.

Lamentablemente, debido  al poco apoyo oficial de aquel entonces, la agrupación “Voces del Sur” desapareció a los pocos años dejando un grato recuerdo en quienes participaron en ella y en los amantes de la cultura sancasimireña

 

 

 

 

 

Dos Baluartes de nuestro beisbol

 

No hay deporte que esté más arraigado en el corazón de los venezolanos que el beisbol. Son muy pocos los nacidos en esta patria que, en mayor o menor medida, no compartan la afición por este maravilloso pasatiempo. Por supuesto que San casimiro no escapa a esa pasión enraizada en nuestro terruño desde los lejanos tiempos en que los "Rojos" y los "Azules" disputaban sus juego a orillas del río Zuata en los terrenos de la vega "El coco". En esta breve crónica nos vamos a referir a dos baluartes del beisbol sancasimireño…

 

Gilberto García

 

Referirnos a  Gilberto García, es hablar del béisbol menor en San Casimiro. Este ilustre Sancasimireño nació en enero de 1942, es el segundo de cuatro hermanos hijos de Herminia Muñoz y de José Antonio García.

Desde muy pequeño se involucró en la práctica del deporte favorito de los venezolanos siendo discípulo de Juan María Jaspe y compañero de figuras como el recordado “Zurdo” Ortega

Para el año 1969 se crea de manera organizada el primer equipo de béisbol menor de San Casimiro denominado “Los Caribes” bajo la dirección de Gilberto García y Santiago Gil como su asistente Luego surgieron los equipos Deportivo Aragua con Pedrote Rodríguez y Egui Hurtado como dirigentes; los Cachorros con Rafael José Esaa, Domingo Alfredo Valero, José Antonio García y el recordado Ernesto Utrera (Mama Pancha). También surgió el equipo denominado  “Los pequeños gigantes” con Pipo Arguinzones y Luis Vicente Pérez

Cabe resaltar que Gilberto fue el manager de la selección juvenil Que representó al estado Aragua en el campeonato nacional de béisbol juvenil de Lagunillas, el infantil de Ciudad Bolivar y el campeonato junior de San Felipe.

Este baluarte del deporte Sancasimireño, fue exaltado al salón de la Fama de nuestro deporte el 25 de junio de 1999 Y aún con sus ochenta años, continúa dando todo por su pasión el béisbol menor.

Precisamente en su honor, el día 28 de noviembre de 1998, Fue creada la escuela de béisbol “Gilberto García”, que durante los años 2001 y 2002 Participó en representación de nuestro pueblo en dos campeonatos estadales categoría Semillita. Es digno de resaltar que entre los técnicos de dichos equipos estuvo el mismo Gilberto. Esta escuela, luego de estar un tiempo inactiva,  hoy ha sido reorganizada y abierta a todos los ciudadanos en las categorías semillitas y Junior teniendo otras categorías en proceso de formación.

 

Alí "Maquinita" Castro

Ali Aurelio Castro Gámez, también conocido como “Maquinita”, nació el 4 de noviembre de 1955, es un jugador de béisbol Sancasimireño que  inició en el año 1967 en la categoría infantil como campo corto en San Casimiro bajo la dirección de Gilberto García con el legendario Equipo Caribes.

Maquinita se destacó en la pelota representando a su pueblo en el nacional de béisbol efectuado en San Felipe- Estado Yaracuy, bajo la dirección de Gilberto García.

            Así continuó su trayectoria en el deporte llegando a representar a varios estados en distintos nacionales de diferentes categorías entre las entidades que contaron con este talentoso sancasimireño, podemos mencionar Guárico, Miranda, Distrito Capital y nuestro estado  Aragua.

Siendo uno de los valores deportivos más recordados, Alí “Maquinita” Castro  Se retiró de los diamantes  a los 45 años de edad.

 

 

 

 

 

 

 

La foto de Aura I 

             

A la memoria de Aura Longo

 y a las manos creadoras de mi madre

 

Ver la foto de Aura I, Reina de los IV Carnavales Turísticos de San Casimiro en 1972, revivió en mí la nostalgia por esa época. Estaba próximo a cumplir mis cuatro años, pero recuerdo con absoluta nitidez mi traje de torero color naranja, finamente bordado por mi mamá con lentejuelas y canutillos con el esmero de quién estaba ejecutando una obra de arte. Recuerdo la carroza de Aura en cuyo interior reinaba un oso hormiguero disecado que era propiedad de Héctor Pérez Lavieri, nuestro vecino en Los Jabillos.

Mi traje de torero

Aquel año este servidor no era el único vestido de matador de toros, pues era parte de una comparsa donde (yo como que era el novillero) participaban entre otras personas: Manuel Brandt, Wladimir Bastado, Rafael Anato Sifontes, Domingo Valero y un profesor que apodaban “Litrico” por su afición a las bebidas espirituosa. Aquella fue la misma comparsa y el mismo año en que un torero descarriado llamado Rafael Anato Sifontes se fue el martes de carnaval hasta San Juan de los Morros y, víctima del exceso de alcohol, amaneció dormido en la Plaza Los Samanes de la capital guariqueña el miércoles de ceniza  ante el asombro y las bromas de todos.

Recuerdo las Casas adornadas y las calles repletas de bambalinas de colores, la profusión de papelillos y caramelos. Recuerdo cuándo me tomaron mi foto vestido de torero en el patio de la casa donde vivíamos alquilados en Los Jabillos. Aquella no era primera vez que me disfrazaban pues el año anterior había formado parte de una comparsa de diablitos dónde, contaba mi abuela, hice desastres al tomarme muy en serio el papel y puyar a más de uno con el tridente. Para luego culminar soltándome de la mano de mi abuela y arrancar a correr en pleno desfile por la calle Bolívar.

Comparsa de diablitos

_ ¡Agarren a ese diablito! _ gritaba mi abuela desesperadamente ante el temor de que me perdiera entre tanta gente o me robara uno de los centenares de turistas que poblaban nuestras calles.

Parece mentira todos los recuerdos que se activan con tan solo mirar una fotografía. 

Gabriel García Márquez decía que la nostalgia era la base fundamental de su escritura y, precisamente, es la nostalgia por esa época que no volverá la que inspiró estas cortas  palabras.